Más allá de la violencia “virtual”
Valores, modelos, medios y conductas que urge revisar.
Los graves episodios de violencia que tienen como protagonistas y "directores" a jóvenes y adolescentes que en forma "ficcionada" o testimonial filman situaciones de violencia en la que ellos mismos participan y luego las comparten con la "comunidad" de Internet, no pueden ser considerados simples travesuras del s.XXI. Nos indican que es momento de tomar la delantera, sopesar la influencia negativa de los medios que monopolizan discursos y modelos, y hacernos cargo. Con la idea de indagar sobre este delicado y triste fenómeno desde nuestro lugar de adultos referentes, Entre Padres dialogó con JAVIER FERNÁNDEZ MOUJÁN.
Escenas de violencia caseras, escolares y urbanas protagonizadas por chicos; expresiones que incitan pelea entre conocidos; amenazas y agresión física al pobre, al diferente, al que no se puede defender; instrucciones para hacer armas caseras; "picadas" y un sinfín de gestas crueles ... circulan por Internet. YouTube y fotolog son los "teatros" elegidos por los agresores o testigos "privilegiados" de los hechos que filman las escenas y las hacen públicas en busca de popularidad y fama.
La llamada violencia "virtual" es otro lamentable fenómeno que crece en la Argentina. Algunos de los casos que alcanzaron mayor trascendencia fueron los videos subidos a YouTube por un tal "Zinho Da Silva" que mostraban cómo un muchacho, entre risas e insultos, "castigaba" a un "tape" (pobres, en algunas regiones del país) desde su camioneta 4x4 mientras recorría las calles de la capital chaqueña. (Nota de Clarín que levanta la noticia al final del artículo)
Los adultos, entre atónitos e inmovilizados ... por esta suerte de "circo romano" en el que la popularidad (o el morbo) parecen no tener límites, nos preguntamos tanto por las motivaciones que conducen a estos comportamientos como por nuestro rol frente a ellos.
Ante este fenómeno tan cruel y preocupante, Entre Padres dialogó con el Lic. JAVER FERNANDEZ MOUJAN.
Entre Padres (E.P.): ¿Cuáles son los valores que impulsan a los chicos a protagonizar estas sagas violentas?
Javier Fernández Mouján (J.F.M.)*: Creo que los valores que movilizan a estos chicos –entendiendo como "valores" a cualquier principio o criterio que prevalece en una persona o sociedad - tienen mucho que ver con los patéticos mensajes de "éxito" que nuestra sociedad promueve, fundamentalmente a través de los dueños de la comunicación –o sea los medios, en todas sus formas, que influyen más que nunca por su inmensa e innegable penetración-.Fíjense que no sólo hay violencia como forma rápida de "resolver" un conflicto, sino que también hay mensajes discriminatorios que tienen que ver con la imagen, hay abuso de poder (patota vs. individuo), hay eslóganes en vez de discusión o reflexión... ¿Acaso, no suena "familiar" todo esto?
Para peor, el mismo tipo de mensajes se da –explícita o implícitamente, no seamos ingenuos- en la comunicación tanto verbal como no verbal de quienes están en posiciones de poder.
Por triste y patético que parezca, atendamos a lo que dice la vicedirectora de uno de los colegios involucrados en las notas: "Creen que con eso van a ser populares". ¡Otro de los maravillosos "valores" que nuestra sociedad mediática promociona: ser popular a cualquier precio! Los ganadores vs. los perdedores, el que tiene más rating es el ganador, pertenecer tiene sus privilegios, etc.
Evidentemente también tienen otras razones para pelearse, para tenerse bronca, nuestra vida siempre es conflictiva. Pero en una cultura que premia lo rápido, lo marketinero, lo popular... y en la que además hay mucha violencia encubierta ejercida por un sistema que desborda injusticia por todos lados... es evidente que la violencia es un recurso eficaz y bien acorde a la misma. Estos chicos son cualquier cosa menos antisociales, no son rebeldes contra nada, son una perfecta metáfora o réplica de la sociedad que los genera y ampara: violencia, fama, discriminación, incapacidad para el diálogo, patoterismo...E.P.: ¿Cuál es el rol de los medios web u otros, por ejemplo la TV, en el surgimiento de este fenómeno?
J.F.M.: Evidentemente su rol es fundamental. Tan fundamental que son "el" modelo. ¿De dónde salió la idea de que para ser "alguien" hay que, a cualquier precio, ser ganador, popular, hablar rápido y con eslóganes.
Lo peor es que parecería ser que es un medio tan poco reflexivo –salvo para ganar plata- y tan poco comprometido –en el sentido de hacerse responsables de las consecuencias de sus actos- que ni siquiera pueden hacerse cargo, porque no ven su parte –en el mejor de los casos- o ya están demasiado metidos en su carrera por y para la fama como para que les importe.
E.P.:¿Cuál es la diferencia entre agredir a secas y hacerlo para mostrarlo?
J.F.M.: Agredir a secas implica canalizar impulsos agresivos con un fin, generalmente ligado a la ira (enojos, broncas, reacciones ante injusticias, caprichos quizás) y a no saber cómo resolver el o los conflictos que generaron esos impulsos.
Al hacerlo "sólo para mostrarlo" estamos racionalizando esa conducta impulsiva, transformándola en algo premeditado, en función de alcanzar ese ansiado medio que es el "figurar". "¡Nos vamos a hacer famosos, locos!", dice uno de los pibes en el episodio de las chicas que le pegaban a otra, incitadas por un montón de compañeros, en Rosario.Es triste, muy triste, pensar que alguien le contó a ese pibe que ser famoso es lo máximo que se puede lograr en esta vida, tanto que valga la pena intentarlo aunque sea lastimando a otra persona, siendo cobarde, violento, injusto, racista –le gritaban "¡cagona, te dijo negra!" y el internauta que subió el video puso "jaja pobre negra watusi la agarraron entre dos", en donde se ve claramente que "pobre" no es usado como signo de piedad, sino más bien como enfatizando su carácter de perdedora.
E.P.:¿Qué incidencia tiene el fenómeno de la mediatización generalizada de la vida cotidiana para generar también este tipo de resultados?
J.F.M.: Tiene muchísima incidencia, ya hay muchos pensadores -filósofos, sociólogos, psicólogos, educadores- que lo están denunciando desde distintos ángulos: el consumismo y las adicciones, la violencia, los embarazos de adolescentes, la discriminación de todo tipo... ¡Si los medios están más presentes que cualquiera! Están en todas partes y a toda hora, ¡hasta se llevan en el bolsillo! Los padres y las escuelas tienen que aterrizar y darse cuenta de que estas cosas que nos pasan son muy serias. Los chicos hoy menos que nunca son una "tabla rasa", están estos otros "educadores" inescrupulosos con un poder, un alcance y una presencia monumental.
Pasa también que, lo que les sucede a los chicos, no les pasa sólo a ellos: muchos adultos están igualmente metidos en el mismo baile y con el mismo nivel de sumisión. La pasividad ante las pantallas... es un tema del que se habla hace años, décadas.Creo que estamos en un momento en el que hay que empezar, de una vez por todas, a ser consistentes y no quedarnos en el bla, bla, bla... Por ejemplo, en la Escuela del Sol, en donde trabajo, organizamos una serie de encuentros para padres bajo el lema "Reflexión y diálogo para vivir mejor"; o sea, no más hablar por hablar. Nos hemos acostumbrado demasiado a disociar entre lo que decimos y lo que hacemos, hay que recuperar –o tal vez no se trate de recuperar sino de conquistar de una vez por todas- la consistencia, animarse a ser coherentes y animarse a ser modelos de identificación, un poco como proponían los filósofos antiguos, Kant, o Sartre mismo, cuando afirmaba que cada uno se elegía a sí mismo pero aclarando: "entendemos que cada uno de nosotros se elige, pero también queremos decir con ésto que al elegirse elige a todos los hombres. En efecto, no hay ninguno de nuestros actos que, al crear al hombre que queremos ser, no cree al mismo tiempo una imagen del hombre tal como consideramos que debe ser" (El existencialismo es un humanismo, Buenos Aires, Ediciones del 80, 1981)
E.P.: ¿Qué se puede esperar de estos chicos en el mediano plazo?
J.F.M.: El "pibe de Resistencia", que reunía todos los peores condimentos, ya que salían a pegarle con cintos a "tapes" (tal como les dicen a los pobres en muchas zonas del interior de nuestro país) desde una camioneta 4 x 4, dice en la presentación de uno de sus videos: "Una noche común y corriente, para pasar el aburrimiento salimos a pegar unas vueltas y el instinto pudo más que la razón".
¿Qué se puede esperar? Que sigan igual, o peor, en la medida en que no haya personas significativas que se involucren en serio y ejerzan una influencia opuesta. En la medida en que nuestra cultura siga siendo determinada por "valores" tales como que satisfacer los instintos a cualquier precio es lo primordial, que es válido tomar a los demás como objetos (cosas) para nuestra satisfacción -en lugar de considerarlos personas iguales-, o que ser famosos es lo mejor que nos puede pasar, a cualquier precio... u otros atropellos que ya nombramos.Él mismo da la receta: hay que desarrollar más razón contra esos instintos destructivos que no tienen quién ni qué los domine o canalice.
Pero sobre todo, hay que desarrollar instintos opuestos... porque si reconocemos la agresividad como instintiva o pulsional, tenemos que hacer lo mismo con el amor. ¿Cómo? Desde chiquitos, con la educación, con el ejemplo de nuestros mensajes (verbales y no verbales) cotidianos.All you need is love, cantaban los Beatles hace cuarenta años. Hay que animarse a ser, y no seguir la corriente como ovejitas. Y ser, a veces, es enseñar con el ejemplo. No podemos ser tan ignorantes ni tan cobardes como para dejar en manos de la televisión, Internet, la publicidad... nada menos que la educación de nuestros hijos y alumnos.E.P.:¿Qué te parece que habría que hacer desde la familia y la escuela?J.F.M.: Meterse. Hacerse cargo. Poner límites. Dialogar. Mostrar otras posibilidades. Animarse a decir "esto está mal" y actuar consecuentemente. Desarrollar el pensamiento crítico, la solidaridad, la creatividad... ¿Cómo canalizar la agresividad? ¿Cómo expresar los sentimientos y los pensamientos? ¿Cómo resolver diferencias? ¿Cómo actuar para construir un mundo mejor?
¿Suena muy utópico? Podemos seguir el mismo camino y dejar la educación en manos de otros, entonces. Pero, construir un mundo mejor es una lucha que vale la pena.
* Javier Fernández Mouján es Psicólogo de diversas áreas y corrientes integradas. También es docente tanto en los niveles primario y secundario (Escuela Del Sol) como en el nivel terciario (Focus, Instituto para la Formación de Consultores Psicológico sistémicos) y universitario (Universidad de Belgrano y Universidad Maimónides). Asimismo, es co-fundador de www.psicoterapiasonline.com/
Salían a golpear a pobres en 4x4 y subían los videos a Internet
Sus víctimas eran atacadas a "cintazos". Uno sería hijo del ex árbitro Giménez.
Por:Sergio Schneider
Fulminalo, fulminalo a ése, dice un joven. A la distancia, aparece la imagen de un hombre andando en bicicleta, de espaldas a la camioneta, que avanza hacia él. De repente, un chasquido: otro muchacho, desde el vehículo, golpea con violencia con un cinturón sobre la espalda y la cabeza del ciclista, que se sacude entre el dolor y la sorpresa. Después, risas para el cierre, y el sonido de la 4x4 alejándose a toda velocidad. Es la síntesis de uno de los videos que una pandilla de chaqueños adinerados colgó en Internet, para exhibir los resultados de salidas nocturnas que tenían ese común denominador: la agresión porque sí a personas sin recursos.Las filmaciones son varias, y habían sido subidas desde el verano, aunque recién ahora se supo de ellas. Algunas registraban "picadas" en avenidas de Resistencia, varias son bromas cifradas que sugieren la autoría de otros desmanes, y también están los ataques a ciclistas. Los videos eran colocados en YouTube por una persona que se identificaba bajo el seudónimo "Zinho Da Silva". Detrás de ese nombre de fantasía se escondería un hijo del ex árbitro internacional de fútbol Daniel Giménez.Los videos escandalizaron a la Provincia, y la indignación general hizo que su autor los quitara esta semana de la Web. También está cerrado ahora el espacio que una persona con idéntico "nick" tenía en la comunidad Fotolog.com, donde se veían fotos del hijo de Giménez, y se leían algunos mensajes sugestivos de los visitantes del sitio. Uno, firmado por "Damián", preguntaba: "¿Para cuándo las mangueras y los cintos?". En las filmaciones, hechas con un celular, las edades de las personas golpeadas variaban. Pero el rasgo común en ellas era la pobreza, y está claro que no se trató de una casualidad. Por eso "Zinho" tituló a su obra "Cintazos a tapes (en el interior, personas pobres)"."Es algo aberrante, propio de una sociedad enferma. Yo di instrucciones a la Policía de poner todos los medios a disposición de una investigación que determine quiénes son los autores", señaló el ministro de Gobierno, Jorge Alcántara. El funcionario le dijo a Clarín que "hay pistas firmes para identificar a los integrantes del grupo, sobre todo a uno de ellos".El diario "La Voz del Chaco", en su edición de ayer, señala directamente a un hijo del ex árbitro Giménez, estudiante de la UTN. "El muchacho, de 20 años, sería el dueño de la cuenta en YouTube en la que se postearon los videos, además de un fotolog donde se hace llamar Zinhodasilva y en el cual se habla, en códigos, de los cintazos", afirma la publicación. Giménez padre es sargento del Ejército y tiene en Resistencia una heladería frente a la plaza central de la ciudad, a 200 metros de la Casa de Gobierno. Uno de los videos colgados por "Zinho" en YouTube estaba filmado dentro de ese local, y entre comentarios burlones mostraba a una mujer con aparentes problemas mentales que hablaba sola en una mesa.En las demás filmaciones se veían "picadas" entre autos, y en otros, chicos y chicas bebiendo jarras enteras de bebidas alcohólicas en pocos segundos. En los videos sobre "cintazos", se ve a un grupo de no menos de cuatro jóvenes a bordo de una camioneta blanca. La forma de operar no varía: cuando encuentran a un ciclista que marcha solo, se ubican detrás y comienzan la aproximación hasta que lo golpean con el cinturón."Zinho", según la información que ofrecía YouTube antes del cierre de ese espacio personal, llevaba dos años subiendo archivos. En el que parecía ser el primer video de la serie, el autor había escrito: "Una noche común y corriente, para pasar el aburrimiento salimos a pegar unas vueltas y el instinto pudo más que la razón". Y por lo que se podía ver, la razón no opuso la más mínima resistencia.
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